Cartas Astrales via Email

EL TREINTA Y TRES

COMO NÚMERO DE LA LECCIÓN DE LA VIDA.

Se mostrará usted estable y digno de confianza y experimentará un gran deseo de proteger a los demás. Le gusta vivir próximo a la naturaleza, lo cual tal vez le induzca a dedicarse a la agricultura. Se propondrá como meta producir alimentos en gran escala, con objeto de procurar sustento a los hambrientos del mundo. Nunca se dedicará a una profesión que implique actuar en contra de la humanidad. Su talento puede vincularse con las artes: con la música, para aportar armonía; con la pintura, para aportar belleza, o con la literatura, para promover la educación. En otros casos, le atraerá el servicio en el campo de la medicina o la salud en general. Posiblemente elija el camino de las leyes, a fin de proteger a sus semejantes apoyándose en la justicia. Dado que la conciencia 33 sobrepasa casi lo humano y expresa las cualidades de Cristo, un puesto en la Iglesia o en el sacerdocio le conduciría al reino de sus sueños, como un salvador del mundo. Tal vez se le exija sacrificar sus propios deseos frente a las necesidades de otros, a fin de llevar a término la vibración de su Lección de la Vida.

COMO NÚMERO DEL ALMA.

Está dispuesto a sacrificarse por la humanidad. Ve con claridad las condiciones del mundo futuro y se siente preparado para contribuir del modo que sea a aportar la paz a todos los hombres. A veces, sus vibraciones de la Lección de la Vida se hallarán en oposición con el impulso de su alma. No obstante, actuará con generosidad y tratará de comprender los puntos de vista de los demás. Esta circunstancia acaso le obligue a aceptar por algún tiempo una posición inferior, aunque le queda la esperanza de alcanzar otra más propicia para promover sus ideales. Y seguirá siempre dispuesto a ayudar a sus semejantes.

COMO NÚMERO DE LA PERSONALIDAD EXTERNA.

Da usted la impresión de una persona modesta, humilde y caritativa. Parece sentirse atraído hacia los lugares en que se le necesita y donde puede dar más que recibir. Generoso en todas las ocasiones, no espera recompensa. Se muestra dadivoso por naturaleza. Le gustan los niños y los animales y se comporta con ellos con bondad y ternura. La gente comprende que puede contarle sus problemas y que usted los comprenderá. Su sensibilidad frente a las penas de los demás tal vez le induzca a un sacrificio fútil, negándose a sí mismo por el bien de otros que, con frecuencia, no tienen la menor intención de mejorar. Y su martirio será inútil, puesto que caerá en terreno estéril. Se viste de manera digna, eligiendo su ropa con cuidado. Su conducta es decorosa y refinada.

COMO NÚMERO DE LA VÍA DEL DESTINO.

Su misión consiste en el sacrificio de sí mismo y el servicio a los demás. Con frecuencia, tendrá que sofocar sus emociones, y sufrirá por las miserias del mundo. Gracias a su sentido del derecho y la justicia, sus actos se verán moderados por una gran compasión. Suele pensar que le corresponde vivir de manera impersonal, con una actitud de desprendimiento, aunque atenta, y se da cuenta de que el camino para cumplir la pesada tarea que se le propone estriba en ser un supremo ejemplo para los demás, quienes advierten y comprenden bien su naturaleza y acuden a usted en busca de ayuda y consuelo. Atendiendo a sus necesidades, responderá por entero a lo que este número le exige. Cuando no vive bajo el dominio del número capital 33, puede vivir bajo el del 6. Entonces, tal vez se desarrolle en usted un complejo de mártir, y sus sacrificios serán poco apreciados.