Cartas Astrales via Email

EL ONCE

COMO NÚMERO DE LA LECCIÓN DE LA VIDA.

Las palabras clave son aquí altruismo y comunidad. Ha entrado usted en una encarnación muy especial, una encarnación de prueba. Debe practicar «el amor al prójimo como a sí mismo» y utilizar esa práctica como base. Sus fuertes intuiciones le facilitan la adquisición de la sabiduría y la inspiración. El 11 constituye una de las vibraciones más dificultosas, ya que exige constantemente niveles altos. Tendrá que aprender la paciencia y, al mismo tiempo, mostrarse capaz de tomar decisiones rápidas. Busque el equilibrio entre lo material —la vida física—, que ha de tomarse también en consideración, y la inspiración —la vida espiritual—, que sustenta su autocomprensión. Puede triunfar en el campo de la ciencia, puesto que le atraen todas las invenciones y los nuevos descubrimientos, como el rayo láser, la investigación de los campos antigravitatorios o la fotografía Kirlian. O bien preferirá ser astrónomo o astrólogo, o investigador e intérprete bíblico. O acaso maestro o escritor filosófico. Original y creativo, puede convertirse asimismo en un orador inspirado. El 11 es un número capital esotérico, de sentido espiritual. Confiere valor, poder y talento, con fuertes sentimientos de mando. No debe permitir que ese poder se le suba a la cabeza, por muy agradables que resulten la fama y el reconocimiento. Advierta, por el contrario, que el verdadero dominio consiste en servir.

COMO NÚMERO DEL ALMA.

Ha seguido usted la vía espiritual por mucho tiempo, quizá durante más de una encamación. A lo largo de su evolución espiritual, ha aprendido muchos de los misterios de la vida y de la muerte. Tiene valor, talento y capacidad de mando. Es comprensivo, juicioso, intuitivo y con frecuencia clarividente, con unas capacidades de percepción extrasensorial muy acentuadas e intensas tendencias espirituales. Posee también la fortaleza precisa para luchar contra las adversidades.

COMO NÚMERO DE LA PERSONALIDAD EXTERNA.

Supone usted una inspiración para los demás, que ven en su persona un refinamiento y un gusto artístico que conmueve el fondo de su alma. Prefiere las artes de vanguardia y parece encamar las técnicas innovadoras y fuera de lo corriente. Muy probablemente, sus esfuerzos artísticos y humanitarios le atraerán el prestigio y la fama. Aparece ante los ojos ajenos como el visionario que cree en la igualdad de oportunidades para todos, sin tener en cuenta el sexo, la raza, el credo o el color. Sin embargo, su idealismo puede degenerar en egocentrismo, en cuyo caso sus muchos talentos se disiparán o quedarán inactivos. Entonces su mente buscará para su genio salidas poco saludables, pero capaces de proporcionarle notoriedad. Sus ojos emiten un resplandor espiritual, que impulsa a los demás a perfeccionar sus capacidades potenciales cuando presencian lo que usted ha logrado. Se viste con un estilo original. Incluso llega a diseñar su propia ropa, ya que posee el sentido artístico y la inventiva suficientes y prefiere distinguirse de los demás.

COMO NÚMERO DE LA VÍA DEL DESTINO.

Su don profético le coloca en posición de entregarse por completo al servicio de la humanidad, una meta difícil de alcanzar, que acaso logre ocupándose de dirigir los asuntos públicos o cívicos de su comunidad y consiguiendo así mejores niveles de vida para los más desafortunados. Su vocación le conducirá tal vez a autoexpresarse en la escena o la pantalla, o bien como un dinámico predicador o maestro. En cuanto a su norma de conducta, debe situarse por encima de lo normal.

Le aguardan la fama y el prestigio en aquello a lo que se dedique y, dado que esta vibración confiere un gran potencial creativo, elegirá sin duda las artes o una profesión que requiera dotes inventivas. Posee la capacidad de acceder a las fuentes creativas e infundirá en su trabajo un toque de inspiración, capaz de conmover las almas de aquellos que entren en contacto con cualquier cosa que usted cree. Y en su caso, se trata de la verdadera inspiración.