BARDANA (Lappa major).
Fría y seca. Obra sobre las enfermedades de la piel, úlceras, gota y sífilis. Da excelentes resultados en los cálculos del riñón y la vejiga, como también en los cólicos hepáticos. Las hojas, aplicadas en conocimiento, son un remedio notable contra la tiña. Se usa en infusión: 25 gramos en un litro de agua. Desconocemos sus propiedades mágicas.
BETONICA (Betónica officinalis).
Tomada al interior, produce abundantes evacuaciones. Exteriormente, se aplica con éxito en las úlceras varicosas y en las llagas infectadas. Se emplea en cocimiento: 100 gramos en un litro de agua.
Botánica oculta: Es bueno contra el embrujamiento.
BISTORTA (Poligonum bistorta).
Se emplea su raíz como poderoso astringente, para combatir las diarreas crónicas. Se usa en gargarismos, para curar las inflamaciones crónicas de la boca y para fortalecer las encías. Aplicada en lociones, ayuda a cicatrizar toda clase de llagas. Es un gran tónico para combatir la tuberculosis incipiente tomada en vino (de 50 a 100 gramos). Desconocemos sus virtudes mágicas.
BUGLOSA (Anchusa itálica).
El jugo de las hojas de esta planta es excelente para curar las palpitaciones del corazón. Para ello se mezclarán 30 gramos de jugo con igual cantidad de azúcar, hasta formar una especie de jarabe. Se tomarán al acostarse durante unos días. Las flores son muy recomendables en las bronquitis leves y en los catarros ligeros. La mejor manera de administrar estas flores para dichas dolencias es como sigue: En medio litro de agua háganse hervir 10 gramos de flores y hojas de la planta. Se deja enfriar y se cuela. Uso: Cuatro o seis tazas repartidas convenientemente durante el día.
Botánica oculta: Ignoramos sus propiedades mágicas.
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