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DRAGON

Año de nacimiento:
1904, 1916, 1928, 1940, 1952, 1964, 1976, 1988,2000,2012.
Características Especiales: Animal de tendencia YANG.
Flor preferida: Loto.
Cualidades principales: Dinamismo, magnanimidad, vitalidad y rigor.

Simbolismo de: El Dragón

Desde tiempos inmemoriales se tiene al Dragón por un animal terrorífico, que escupe fuego por la boca. Su medio puede ser tanto la tierra como el agua o el aire; la demosofía oriental siempre representa al Dragón dotado de enormes alas y emergiendo de unas aguas cenagosas o pantanosas. Existe la creencia de que adornando las casas, tanto por fuera como por dentro, de efigies simbólicas alusivas al Dragón, los malos espíritus permanecerán alejados. Los poderes de este gigantesco animal llegan hasta el más apartado de los rincones. Por este motivo, se le ha venerado y, a la vez, temido, pues cuando se está a punto de conseguir un determinado objetivo, aparece indefectiblemente el Dragón como muestra de que aún no han sido superados todos los obstáculos.

El Dragón simboliza, en ocasiones, la última barrera por superar dentro de la realización de un proyecto. En todas las culturas se encuentran alusiones a este fabuloso animal. Su anagrama aparece, por ejemplo, en el pendón de algunas dinastías chinas y es expresado con la escritura pictográfica. Sólo al emperador le era permitido usar el emblema del Dragón con cinco garras en sus patas; los subordinados debían servirse para sus adornos de unos dragones con patas de sólo cuatro garras. Además, el esoterismo chino pinta al Dragón de diversos colores: el Dragón Rojo, protector de la sabiduría verdadera; y el Dragón Blanco, al que se le llama también Dragón Lunar.

Algunos famosos simbolistas describen ampliamente la diversidad de Dragones, junto a sus atributos, que aparecen en todas las culturas y manifestaciones artísticas, desde la hagiografía más antigua pasando por determinadas representaciones del arte de los insignes humanistas, hasta la personificación contenida en la ficción literaria: a unos le dan cuerpo de serpiente con alas para indicar que viven en los aires y en las aguas, y se les muestra con fauces enormes, capaces de devorar a los hombres y animales, a los que matan primero con su enorme cola; mientras que otros los consideran terrestres, con unas bocas pequeñas, una cola enorme y fuerte, ya que supone un elemento destrucción, vuelan y también y se alimentan con la sangre los animales que matan.

Psicológicamente el símbolo del Dragón representa algo que superar hasta en el mundo anímico, es decir, se reconoce a este signo una influencia mental. Fue precísame Jung, el más célebre discípulo Freud, qui afirmó que lo racional es un concepto demasiado limitado para expresar la Vida en su totalidad, por lo que se necesita utilizar un símbolo.

Dragón y el Trabajo

Así como Tigre es el dueño de la Tierra, el Dragón resulta el señor de los cielos, con lo que ambos han de repartirse el dominio del Universo. Quede esto claro dentro de los márgenes de desconfianza que debemos establecer en todo lo que nos parezca dogmático. Ahora pasemos a ver qué abanico de posibilidades y de incompatibilidades lleva consigo el hecho de pertenecer al grupo simbólico de los Dragones. Estos son activos, poseen empuje, se muestran cuidadosos y honestos; además, se les puede considerar afortunados. Resultan unas personas maravillosas, sobre todo cuando no salen a la superficie su intolerancia o su impaciencia.

Dragón y la Aventura

El Dragón, por su condición de rey del Cielo, no puede quedarse tranquilo entre los tabiques de una vivienda, ni es capaz de resignarse a poner un escritorio entre el mundo y sus necesidades vitales. Necesita evadirse de la rutina y poder experimentar nuevas formas distintas de actuar en la vida, para comprobar de primera mano que es capaz de vencer al destino en su terreno, en todas las ocasiones y sirviéndose de cualquier herramienta e, incluso, sin emplear nada, ni siquiera un programa, ya que le valdrá con su propia decisión. El Dragón es feliz así: recuperando el respeto que había perdido al vivir dentro de una excesiva normalidad, de la diaria parsimonia, eso que proporciona tanta felicidad al resto de los mortales. Si la aventura sale mal, el Dragón no se enfadará ni se arrepentirá de la decisión tomada.

Sabe perfectamente que sólo se puede lamentar de no haber hecho aquello en lo que creía profundamente. Respecto a lo demás, asume toda la responsabilidad con plena conciencia; es lo que cuenta en su vida: responsabilizarse de todos y cada uno de los pasos dados antes de que el destino se atreviera a marcar el sendero obligado. La aventura es su vida y sin ella nada merece la pena, porque la rutina supone vegetar. Es una forma de expresión, el único acento que se puede dar a la existencia.

Dragón y la Salud

Los Dragones son gente sana por principio. Lo habitual es que el mal permanezca lejos de ellos y su longevidad será una buena prueba. Esta ventaja se debe a que el símbolo del Fuego les es favorable en lo que se refiere a su organismo. El peligro no está en el 1ado físico de la vida, sino en el oscuro mundo de los sentimientos. Los Dragones, fuertes y enérgicos, pueden debilitarse totalmente ante una obstinada negativa, frente a un desprecio casi imperceptible para los demás, ante un desaire repetido. Toda su fortaleza puede quedar minada ante estos hechos, y otros muchos similares, porque a unas criaturas de tan portentosa envergadura les son necesarias las palabras de aliento, las miradas de admiración, las sensaciones de apoyo y, sobre todo, las súplicas y peticiones de ayuda y protección.

"IR A: AMOR y COMPATIBILIDAD de EL DRAGON"